Precauciones de seguridad para los removedores químicos
Paso 1
James Calloway
Preparar el área de trabajo
Con el tiempo, el acabado claro original de una antigüedad puede desgastarse, dañarse o decolorarse (Imagen 1). Los acabados de pintura pueden agrietarse, astillarse o pelarse. Por lo general, la restauración requiere quitar el acabado dañado: quitar la pieza hasta la madera desnuda.
Dado que el desmontaje es desordenado, es mejor trabajar al aire libre. Un garaje o sótano, con ventilación adecuada (Imagen 2), es una opción alternativa. Trabaje a una distancia segura de las paredes, muebles, etc., para evitar daños por derrames. Extienda un paño grueso para proteger el piso, luego cubra el paño con varias capas de periódico para absorber los químicos y el acabado disuelto. Si está trabajando en el interior, abra todas las puertas y ventanas y, si es posible, use un ventilador para mejorar la ventilación, ya que los productos químicos para pelar emiten gases..
Paso 2
Protéjase de humos químicos y salpicaduras
Use guantes de goma resistentes - no guantes de tipo quirúrgico más delgados - para proteger su piel de los químicos agresivos. Las gafas de seguridad protegen tus ojos de las salpicaduras. Se puede usar un respirador para reducir la inhalación de humos químicos, que pueden irritar los pulmones. No confunda un respirador, que en realidad captura los humos, con una máscara de partículas, que simplemente filtra el polvo y otras partículas..
Paso 3
Elija un método para eliminar la pintura
El lijado y el raspado no se recomiendan para remover pintura vieja o acabado. El lijado manual es lento y tedioso, y las lijadoras de cinta se obstruyen rápidamente con pintura vieja y pueden dañar la madera. Evite usar raspadores o cinceles de metal pasados de moda, ya que pueden causar rasgaduras y rasguños. La mejor manera de eliminar un acabado viejo es usar un removedor de pintura y barniz o un removedor químico.