Cómo cultivar sandía
Paso 1
Compra las semillas
Las sandías son sorprendentemente fáciles de cultivar siempre que las plantas tengan mucho espacio para extenderse, un buen drenaje, mucha luz solar y una temporada de crecimiento suficientemente larga. Los jardineros en climas del norte deben elegir variedades de maduración temprana. Las variedades populares de sandía incluyen Sugar Baby, Sweet Favorite y Cotton Candy.
Pro Consejo
Si vive en un clima más frío, considere comenzar las semillas en interiores o comprar plántulas para trasplantarlas al jardín.
Paso 2
Preparar el sitio
Las sandías necesitan un lugar que reciba de 8 a 10 horas de luz solar por día. Trabaja mucho compost o fertilizante orgánico de liberación lenta en las pocas pulgadas superiores del suelo. Amontone el suelo en pequeñas colinas separadas por 8 'a 10', menos para las variedades compactas. Cubra las colinas con plástico negro para aumentar la temperatura del suelo, mantener la humedad, controlar las malezas y acelerar el crecimiento. Tack down las esquinas con grapas de patio.
Paso 3
Plantar las semillas
Espere hasta que la temperatura del suelo alcance los 70 grados Fahrenheit antes de plantar semillas para asegurar la germinación. Haga una hendidura en el plástico negro y presione cuatro semillas de sandía a 1 "de profundidad en cada colina. Cubra las semillas con tierra y rieguelas. Cuando las plántulas broten, adelgace a solo dos plantas por colina.
Etapa 4
Cultivar las plantas
Las sandías son grandes bebedores y comederos. Las plantas requieren aproximadamente 1 "de agua por semana y las aplicaciones regulares de fertilizante. Si no usa plástico negro, agregue una capa gruesa de mantillo alrededor de las plantas para conservar la humedad y reducir las malezas. Para proteger a las plantas jóvenes de los escarabajos del pepino, muchos jardineros cubren con cubiertas de hileras flotantes, que deben quitarse cuando las flores parecen permitir la polinización.
Paso 5
Cosechar las sandias
Las sandías generalmente requieren de 80 a 100 días para alcanzar la madurez. Las señales de que la fruta está lista para la cosecha incluyen detener el crecimiento, amarillear la parte inferior y encoger el tallo en la base de la fruta. Para cosechar el melón, corta el tallo de la vid con unas tijeras..